top of page

Sinopsis

El Infierno son los Otros nos muestra el presente, el aquí y ahora, de  tres personajes que acaban de llegar al infierno; tres personajes que son concientes de que las acciones llevadas a cabo en vida se acaban de materializar en consecuencias; que saben de su culpabilidad y, de hecho, están preparados para lo peor. Pero que de repente, y sorprendentemente, se dan cuenta de que nada es como esperaban: no hay fuegos ni castigos, no hay dolor ni pesar. Tan solo una pequeña habitación de lo más inofensiva, decorada con muy mal gusto, a partir de elementos irrelevantes. Pero será precisamente en este marco, sin pausas ni cortes, donde se irán materializando sus peores temores; aunque de una forma bien distinta a la que esperaban; que les ha cogido por sorpresa y de la que ahora es imposible escapar. Será hacia el final de la obra cuando caigan de lleno en el error: el verdugo que los iba a castigar no ha aparecido nunca porque ellos, y sólo ellos, han sido, son y serán sus propios verdugos para el resto de la eternidad.

¿Vale la pena huir cuando todo está perdido?

NUESTRA PROPUESTA

El Infierno son los Otros ha sido la excusa perfecta para trabajar la palabra en su desnudez más radical. Un solo espacio, una escenografía de lo más sugerente, un público siempre próximo a la acción dramática, que oiga y sienta a los personajes vibrar; y todo ello en torno a cuatro actores, sin más ayuda que su propia presencia, exponiendo palabra a palabra cada una de las ideas que pretendemos hacer llegar al espectador apelando a subjetividad, su capacidad de reflexión e imaginación. Cuatro actores carentes de elementos externos, permitiéndoles de esta forma que las vivencias, pasiones y contradicciones sean el único aliciente al que se puedan aferrar una vez se enciendan los focos y de comienzo la función.

"Esta habitación era para nosotros desde antes de que naciéramos"

bottom of page